Varios han sido, son y nos tememos que serán los actos de represión, coacción y especialmente los recortes en la Educación Pública que los docentes y, por ende, la comunidad educativa sufriremos:
Ya por el mes de noviembre nos enteramos de la Coacción en el IES Miguel de Cervantes Saavedra, de Alcázar de San Juan (CR).
En enero ya pedían penas de cárcel a 5 profesores que se manifestaron en Guadalajara contra los recortes, mientras nuestro Consejero de Educación desayunaba con diamantes… queremos decir con “pirómanos de la educación”.
Por el mes de febrero el personal laboral sufría los recortes que dejaban sin administrativo al IES Peña Escrita, de Fuencaliente (CR), al tiempo que centros docentes como el IES Sefarad de Toledo ofrecían un comunicado de prensa porque la Administración no cubría las bajas de sus docentes, y la cárcel de Ocaña (Toledo) veía suprimidos sus ciclos formativos, Todo por la pasta!!.
En marzo recibíamos con resignación la indignación ante la situación profesional de una compañera del IESO Antonio Jiménez-Landi, de Méntrida (Toledo).
Y recientemente se dio el caso de Guadalajara al quedar coartada la libertad de expresión en Cabanillas del Campo (GU), de la que parece que sigue coleando la represión docente y se ha llegado a solicitar la petición de la coordinadora provincial de Guadalajara.
Eso por no hablar de los numerosos casos, conocidos unos y tapados otros, de propuestas de encierros en numerosos centros docentes que han sido prohibidos, así como multitud de pancartas retiradas.
Y esto no ha hecho más que empezar…
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